Tras esta semana de preparación como cristianos para acércanos a la Virgen del Rocío, para entender el verdadero significado del camino rociero. Todos los que hemos vivido esta semana de Triduo creemos tener la sensación de estar más próximos a Ella. Y esto puede ser debido a varios motivos; como la exaltación de nuestra Mayor Insignia en la Parroquia de Ntra. Sra. de La Granada, entre flores que hablan de la primavera, entre los enseres brillantes de nuestra carreta, o quizás nos ha despertado el eco del tamboril cada una de estas tardes.

Por decisión de la Junta de Gobierno, hemos querido hacer esta semana de cultos del pueblo, de los cigarreros y cigarreras en lo que a cantes se refiere. Para ello, qué mejor que contar con paisanos con con voces angelicales cada uno de los días para rendir culto a María.

Los primeros fueron los Hijos e Hijas de Los Romeros de La Puebla; una cita obligada teniendo en cuenta que los progenitores son Hermanos Honorarios de esta querida Hermandad y que además se encuentran de cincuenta aniversario inmersos en el Año Romerista. Y por su puesto, por el conjunto de sus voces llenas de fuerza y vitalidad, y es que cuando le cantan al Rocío el alma se les sale por la boca. Culminando con «La Salve de los Romeros»

 

El jueves, segundo día de tridudo, nos hicieron volar. Después de varios días de largo caminar, llegó El Corro Parroquial, con cantantes llenas de vivencias y experiencia hicieron un recital digno de un balcón del cielo que culminó con la Salve más antigua de la Hermandad, con la que emocionaron a todos los asistentes. Cantes litúrgicos con sones rocieros, que no dejaron indiferente a nadie.

El viernes, fue un día esperado por muchos cigarreros y cigarreras y es que volvería a sonar Tomillo y Jara. Un antiguo coro de la Hermanad del Rocío, con quienes muchos han caminado, vivido y candado. Evocaron muchos muchos recuerdos a los presentes, la bandurria y el violín hicieron llegaron a la piel de los asistentes y muchos corazones se volcaron al escuchar la Salve Marismeña.

El broche de oro y actual buque de insignia, lo pondría en la Función Principal el Coro de la Hermandad repleto de savia nueva y seguido además por muchas hermandades de gran prestigio en la aldea. Pero para su pueblo, siempre guardan lo mejor y deleitando a los presentes con temas siempre de los Romeros de La Puebla, de los que se sabe, canta y emociona al pueblo; ejemplo de ello fue cuando toda la iglesia susurraba «Esa es mi gente señores, esa es La Puebla del Río» con ganas de cantarla a los cuatro vientos. También nos transportaron a la misa de romeros, con Brisa Marismeña  y pusieron el colofón a esta semana con la Salve de Los Romeros.

 

La nota musical, también ha corrido a cargo de la Escuela de tamborileros de la Hermandad y el Tamborilero Oficial, quienes cada tarde han anunciado con gaita y tambor la hora del culto, haciéndonos temblar con los sones del camino.

Esperamos que hayáis disfrutado tanto como nosotros de los cantos, que os hayan emocionado y transportado a lo que está por llegar. El eterno agradecimiento de parte de la Junta de Gobierno a todos los participantes. Por formar parte del sello de esta, nuestra muy querida Hermanad.

¡QUE LA VIRGEN DEL ROCIO CONSERVE LAS VOCES DE LOS CIGARREROS Y CIGARRERAS!